Olvido

Olvido , tan frágil como un recuerdo. No me arrepiento que mi memoria ha dejado de querer. Digamos que la soledad colaboró con ello. Muy bien, pero ¿el equilibrio? El corazón y la mente se han puesto de acuerdo para vaciar los únicos fragmentos. Sus redes entretejidas de fríos trozos de hielo y el amargo sabor de lo deshabitado han engañado a mis sentidos. Y entonces es cuando me doy cuenta que el olvido se ha vuelto a envolver En mis entrañas. Solo basto una gota de amnesia disociativa para que florezca el olvido. Que me dejó desnuda en medio de ese basto océano de recuerdos. Ahora bien, si poco a poco esto se vuelve un círculo poco a poco me saldré de el. Si de pronto el olvido se ciñe aún más, solo quitaré mis raíces y buscaré otras tierras en dónde plantarlas para que así no consuma mi ser. Pero ahora, solo queda el olvido ese que te hace perder la cabeza y soñar con lo que jamás quieres Recordar. ...