¡Eres el resultado de ti mismo!

Nunca culpes a nadie, no te quejes de nada ni de nadie, porque tú y solamente tú has hecho tu vida.
Acepta la responsabilidad de formarte, edificarte, y el valor de acusarte en el fracaso para no volver a equivocarte. El triunfo del verdadero hombre surge de las cenizas del error.

Nunca  te quejes de tu ambiente ni de los que te rodean; hay muchos que desde tu situación se impulsaron y supieron vencer. Las circunstancias son malas y buenas  según la voluntad y fortaleza  de tu corazón.

Aprende a convertir toda situación difícil  en un arma para triunfar. No te quejes de la pobreza, por tu salud o por tu suerte: Enfréntalas con valor y acepta que, de una y otra manera, son los resultados de tus actos y la prueba que haz de vencer.

No te quejes por tu falta de dinero, hay muchos en tu condición social y ellos supieron vencer. No te amargues con tus propios fracasos ni se los cargues a otros. Acepta ahora o  siempre seguirás justificándote como un niño. Recuerda que cualquier momento es bueno para pensar y ninguno es tan terrible para terminar- ¡Empieza ahora mismo!...

 Deja ya de engañarte, eres la causa de tu tristeza, dolor, tu necesidad, tu fracaso; y es por eso que siempre serás el resultado de ti mismo. Si tu has sido el ignorante, el vicioso, el inconstante, el desordenado, el irresponsable ,el torpe, tú, únicamente tú, has permitido que fuese así.

Por consiguiente , la causa de tu presente es tu pasado, como la causa de tu futuro será el presente. Recuerda: Cualquier tiempo es bueno para comenzar de nuevo, es momento de cambiar ¡ya!, mereces ser el mejor, nadie tiene el derecho de prohibírtelo .

Aprende de los fuertes, de los activos, de los audaces. Imita a los valientes, a los enérgicos, a los vencedores, a quienes no aceptan un "no se puede". Piensa menos en los problemas y más en tus metas: Los problemas sin aliento morirán. Comienza a ser sincero contigo mismo. Aprende a nacer del dolor, dentro de ti hay un ser humano que todo lo puede.

Mírate en el espejo a ti mismo. Al conocerte mejor, seras libre y fuerte y dejaras de ser un títere de las circunstancias. Recuerda que nadie puede sustituirte en la construcción de tu propio destino. Mira hacia tu futuro con mucha humildad y optimismo. Respira del triunfo, despierta, camina, muévete,, lucha, decídete,  sé perseverante a pesar de los errores y olvídate completamente del qué dirán.

RECUERDA:  TRIUNFADOR NO ES AQUEL QUE SIEMPRE GANA, SINO AQUEL, QUE A PESAR DE ERRAR Y CAERSE SE LEVANTA  Y SIGUE ADELANTE HASTA ALCANZAR  SUS METAS.  Y SIEMPRE TIENE PRESENTE A DIOS CÓMO SU FUERZA Y ESPERANZA.




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