Placer de verano

Aquella melodía dio el inicio ha un exquisito festín. Empezamos con las confesiones mientras acariciaba su suave cabello. La luna estaba alta y la noche se asomaba. Cara a cara nos teníamos y muy de cerquita te miré. Recostado sobre mis piernas fluye el palpitar que poco a poco se comenzó acelerar. Recostado sobre el sofá fijaste tu mirada en mi labios que te llamaban a gritos. Sin temor y culpa saboreaste mis besos que se enlazaban para calmar la sed de tenernos. Como tocando un suave algodón así palpabas con tus manos mi ser. Completita me tenias y suavemente te sumergías en mi punto de placer. Mis brazos se deslizaban sobre tu espalda y mi muslo acariciabas sin control. Jugueteando en el pogo de mis pecho, revelaste tu intenso deseo. Entre risueñas vocales fuimos a parar en las nubes. Descubrimos la pasión, la sensa...