El mundo de Jojy

           Cambió las cuerdas de guitarra por el lápiz y el papel.             Cambió la melodía por la melancolía, esa que plasmaba       cada noche hasta amanecer.  Cambió las risas por los llantos en el crepúsculo, cambió su primer amor por la fantasía de una noche. cambió su pensar, su hablar, su caminar, su vivir… Cambió como cambian las estaciones en cada época tan incierto e impredecible,  misterioso y melancólico. Así es él, que busca llenar ese vacío incalculable. Quizá algún día viva sin amargura y vuelva esa felicidad, esa risa, ese tintinear de las copas de brindis  al festejar; al retorno de su esperanza, ese indescifrable sentir  que le haga olvidar la desdicha que produjo su cambio. Ahora solo queda ser espectadora  de esa metamorfosis que poco a poco va degradando su alma. Solo espero algún día desp...

Quédate conmigo hasta que pase el frío, quédate conmigo mientras te abrigo. como una osa a sus oseznos, así yo cuido de ti. Quédate conmigo y cantaremos quédate conmigo y me amarás no habrá olvido, ni temor, pues tú en mí y yo en ti; hasta el fin. Quédate conmigo cuando seas viejo, cuando tus ojos dejen de ver, cuando esa risa ya no esté. Quédate y siente mi corazón, que después de todo  solo se trata vivir. Quédate conmigo y juega bajo la lluvia, mientras mis labios susurran tu nombre; quédate hasta el amanecer, no me sueltes. 

En la vida siempre habrá circunstancias difíciles y puede que no logres entender la mayoría de ellos. Pero ten en cuenta que todo ayuda para bien, y es que la vida no tiene que ser perfecta para ser maravillosa.  Al final te darás cuenta que cada caída, hizo de ti una persona de bien. Y para qué realmente sepas el significado de vivir, luchar y sufrir, solo tienes que detenerte un momento y pensar en todo lo que te ha pasado y cambiar lo que no te gusta, porque todos lo días tenemos la oportunidad de decidir y cambiar ello.  

Este recuerdo que ha venido de repente y sabe en que tiempo aparecer. Este recuerdo que nace de momentos como abejorro en su flor, se ha ceñido en mí.  Este recuerdo que fastidia  que es nebulosa en mi cabeza que es marea que golpea en mi memoria y nostalgia en las penumbras de la noche.  Este recuerdo que es la miel y el ajenjo. Me  tumba y levanta con  el simple hecho de aparecer. Este recuerdo que voy evocando, tan eterno y a la vez efímero, que con el tiempo  parte como estrella fugaz  donde limita con el último suspiro. 

 Si confiesas con tu boca a Jesús por Señor, y crees en tu corazón que Dios le resucitó de entre los muertos, serás salvo.  Romanos 10:9  Él mira desde la ventana del cielo a todos aquellos que lo buscan de corazón.   A todo aquel que con lagrimas sigue a la meta y con esfuerzo lucha por llegar a tener un corazón conforme al suyo.  Él mira desde la ventana de los cielos a todos aquellos que solo lo buscan por conveniencia pero aún así, los ama y dio su vida por ellos.  Él mira desde la ventana del cielo al mundo entero, grita, llora y  trata de llamar tu atención.  Cada vez se enfría el amor, ve las guerras, la hambruna, el dolor y la muerte.  Y dice:  las guerras comienzan en el corazón del hombre, si tan solo se volvieran a mí, si se arrepintieran...si clamaran mi voz.  Yo los socorrería, los abrazaría con amor, así como cuido de mi creación.  Por que el hombre sin Dios no puede v...

                          Oh, b ohemio lugar que en cierra los secretos más oscuros de la cuidad, cada pedazo está plasmado en mi corazón, como aquella pintura imborrable de los antiguos lechos. Tus calles de ensueño cuentan las historias más extravagantes y extrañas,                   esas que suceden para dejar huella en cada habitante.   He perdido la cuenta de las veces que te visité y cada que lo hago,  era como si fuera la primera vez. Como olvidar el amanecer en el malecón, el cálido sol y la brisa del mar en mis mejillas. Tu que eres testigo de los encuentros de una noche, de esas escapadas en la  madrugada, escribiendo en tus caminos cada historia vivida. Ahora bien, sé que el tiempo ha pasado y que las cosas han cambiado, solo me queda recordar aquel último beso en las escaleras, siendo tu testigo de ello y del amor que prof...

Él no tenía ningún perfume en especial el único aroma que emitía era el del  alcohol, que bebía todas las noches.  Al amanecer solo recordaba la desdicha  de su soledad, un rayo de luz le chocaba cada mañana. Es ahí donde se daba cuenta que el día era su martirio.  Y se preguntaba, ¿qué puedo hacer? Cada día me evoca en la memoria  Su dulce recuerdo.  Las veces que la tenía a mi lado las risas hasta quedarnos dormidos los intermitentes diálogos en medio de la espesa noche.  Entre sus bebederas y amores de una noche imaginaba que ella volvía a sus brazos para oler una vez más aquel perfume  que la caracterizaba.  Él no tenia nada nuevo en su habitación solo sus libros viejos, las botellas de whisky a medio tomar y  su estante apolillado a punto de  colapsar. Aquel estante que guardaba  los más  bellos y os...