El mundo de Jojy

Nacemos para vivir, por eso el capital más importante que tenemos es el tiempo, es tan corto nuestro paso por este planeta que es una pésima idea no gozar cada paso y cada instante, con el favor de una mente que no tiene limites y un corazón que puede amar mucho más de lo que suponemos. Facundo Cabral.  He pasado años tratando de comprender tu actitud desinteresada, que ha desgastado mi alma, poniendo a mi corazón entre dos mundo. Como quién juega al ajedrez, así has  movidos tus piezas a conveniencia tuya. Mis batallas las he ganado solo ignorándote, porque solo te acuerdas de mí en tu soledad. Ahora paso las tardes observando el cielo, mientras el viento peina mi cabello y una vez más me digo a mi misma.  Para ser feliz solo necesito de mi fe, perseverancia y amor propio. Pues, ¿vale la pena desperdiciar los años en pensar en alguien que no valora tu esencia. El tiempo pasa y  es mejor tomar una decisión radical, eres tú o es él tipo que una vez ...

Esa corazonada que me abraza y es fuego en mi interior esa llama que se va apagando con un simple adiós. Ahora solo queda las cenizas del recuerdo y el frío de la noche va secando lo que un día fue... Esa canción que resuena en mi corazón, es  medicina para mi alma y adrenalina en mi ser. Esa dicha de volver a verte en mis pensamientos aun que en mis brazos ya no estés. Esa briza que poco a poco va llevando los momentos preciados que guarde. Esa nostalgia que es golpe bajo y neblina en mi andén.  Ese beso que dejaste como veneno en mi piel veo el antídoto , mientras el cielo se apaga y el sol ya no da la cara. Veo pasar los minutos, las horas y  los días no hay quién te haga regresar, ni siquiera este flamante amor que te llama. Soy naufrago en un mar de sentimientos la flama de estos versos ni siquiera  irán a tu encuentro.   

Y Comienzo a extrañarte cada que te imagino entre Mis brazos. Voy perdiendo la esperanza de tenerte algún día Cerca de mis labios. He pasado los años tratando de olvidar aquella sonrisa, esa que me hipnotiza que me da vida, que me lastima. Y comienzo a recordar las tardes de verano cuando tú y yo nos amábamos. Voy buscando entre la arena las huellas que dejamos los besos que enterramos aquellos besos que hoy  son historia en mi memoria. Y comienza el otoño arrasando con las hojas de aquellos árboles que fueron testigos de nuestro flamante Amor. Yo procuraré olvidarte y me sumergiré entre los días que pasan para quitarme la desdicha de no tenerte. Y comienzo a extrañar esa época que jamás volverá esas palabras que se hicieron humo esos momentos que son oasis en mi desierto.

Te toco en mis sueños desde los cabellos ondulados que te caracterizan, hasta esos pies delgados que quieres esconder. Cuando me recuesto en mi cama cierro los ojos solo para imaginar ese sueño que no podré olvidar. En aquel sueño mis sentidos estuvieron presentes. Mis manos recorrieron cada parte de ti. Mis ojos observan cada danza de placer. Mis oídos no dejan de escuchar  esa melodía del silencio. Mis labios saborean la gloria de tenerte. Te  toco en mis sueños desde que no te tengo. ahora solo queda esperar  la noche, para nuevamente cerrar los ojos y una vez más sentirte aun que no se haga realidad. 

Cada mañana de lunes todos se reúnen en las vías bulliciosas de la Lima gris. El caos y la pereza va dominando a cada ser que lucha por sobrevivir. Entre bocinas, gritos y la hilarante actitud de los que buscan el pan cada día, nos vamos convirtiendo en títeres del destino Cada mañana de lunes el tiempo no es efímero cuando nos sentamos en los paraderos a espera de un porvenir. Y así cada mañana de lunes cada uno busca lo suyo, mientras el sol da su luz a los que mendigan de día. Y en las noches las oscuras esquinas delatan a una cuidad de infortunio donde todos son ciegos jugando a vivir en   una Lima  desconocida. 

Te veo cada instante, entre suspiros delirantes, entre risas y murmullos, entre clase de inglés y ajedrez. Te veo en mis pensamiento, oh, musa de ensueño, que destilas ese aroma, cada vez que te veo. Cuando te veo no hay, instante más efímero. que contemplarte. Esos ojos de escarlata, esa sonrisa que me inspira, esa mirada que hipnotiza. Tu silueta está tatuada en mi memoria, tus cabellos enlazados en mi ser. No hay manera de olvidarte, oh, musa de ensueño, te veo  todo el tiempo, entre suspiros delirantes.

           Cambió las cuerdas de guitarra por el lápiz y el papel.             Cambió la melodía por la melancolía, esa que plasmaba       cada noche hasta amanecer.  Cambió las risas por los llantos en el crepúsculo, cambió su primer amor por la fantasía de una noche. cambió su pensar, su hablar, su caminar, su vivir… Cambió como cambian las estaciones en cada época tan incierto e impredecible,  misterioso y melancólico. Así es él, que busca llenar ese vacío incalculable. Quizá algún día viva sin amargura y vuelva esa felicidad, esa risa, ese tintinear de las copas de brindis  al festejar; al retorno de su esperanza, ese indescifrable sentir  que le haga olvidar la desdicha que produjo su cambio. Ahora solo queda ser espectadora  de esa metamorfosis que poco a poco va degradando su alma. Solo espero algún día desp...